La Trazabilidad Alimentaria se ha convertido en uno de los pequeños quebraderos de cabeza de todas aquellas empresas que intervienen en su cadena.
Esta Trazabilidad busca el conocimiento de los caminos que ha recorrido un producto alimentario desde sus inicios, dejando constancia de todas las etapas sufridas desde su inicio (recolección, producción, transformación, distribución) hasta encontrase en nuestra mesa.
La AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) acaba de publicar una actualización de la Guía para la aplicación del sistema de trazabilidad
en la empresa agroalimentaria, con la que pretende facilitar la
aplicación de las obligaciones en referencia a la trazabilidad recogidas
en el artículo 18 del Reglamento 178/2002 del Parlamento Europeo y del
Consejo de 28 de enero de 2002, así como las incluidas en el resto de
Reglamentos que conforman el Paquete de Higiene.